El hipopótamo común (Hippopotamus amphibius) es un gran mamífero artiodáctilo fundamentalmente herbívoro que habita en el África subsahariana. Es, junto al hipopótamo pigmeo (Choeropsis liberiensis), uno de los dos únicos miembros actuales de la familia Hippopotamidae.
Es un animal semiacuático que habita en ríos y lagos, y donde machos adultos territoriales con grupos de 5 a 30 hembras y jóvenes controlan una zona del río. Durante el día reposan en el agua o en el fango, y tanto la cópula como el parto de este animal suceden en el agua. Al anochecer se vuelven más activos y salen a comer hierbas terrestres. Aunque los hipopótamos descansan juntos en el agua, el pasto es una actividad solitaria, y no son territoriales en tierra.
Debido a su gran tamaño, los hipopótamos son difíciles de pesar en la naturaleza y la mayor parte de las estimaciones de su peso en estado silvestre provienen de operaciones realizadas en los años 1960. El peso medio para los machos adultos oscila entre 1500 y 1800 kg. Las hembras son más pequeñas que los machos, con unos pesos medios de entre 1300 y 1500 kg. Los machos más viejos llegan a pesos mucho mayores, alcanzando al menos 3200 kg y en ocasiones hasta 4500 kg. Los machos parece que crecen durante toda su vida, mientras que las hembras alcanzan su peso máximo en torno a los veinticinco años de edad. Miden entre 3,3 y 5,2 metros de largo incluida la cola, de unos 56 cm, y aproximadamente 1,5 m de altura hasta los hombros. El rango de medidas del hipopótamo común se superpone con las del rinoceronte blanco; la utilización de métricas diferentes hace que resulte difícil establecer cual de estos dos animales es el mayor animal terrestre tras los elefantes.
A pesar de ser unos animales de aspecto rechoncho, con su gran torso en forma de barril, en tierra pueden correr más rápido que un ser humano. Las estimaciones de su velocidad en carrera varían de 30, 40, o hasta 50 km/h; sólo puede mantener estas altas velocidades en distancias cortas.