El ciervo común (Cervus elaphus), también llamado ciervo europeo, ciervo rojo, ciervo colorado o venado, es una especie de cérvido ampliamente distribuida por el Hemisferio Norte. Se han documentado unas 27 subespecies distintas con un área de distribución que se extiende desde el Magreb, la Península Ibérica y Gran Bretaña hasta gran parte de América del Norte, que se diferencian entre sí por el tamaño, longitud y color del pelo y forma de las cuernas. Las seis subespecies de uapitíes norteamericanos, antaño clasificados en la especie propia Cervus canadensis, se clasifican actualmente como subespecies de Cervus elaphus.
El ciervo común es un ciervo de gran tamaño (sólo superado por el alce dentro del conjunto de los cérvidos vivos), con un tamaño ordinario de 160 a 250 cm de longitud y un peso en los machos de hasta 200 kg. Los individuos de sexo masculino presentan astas que renuevan cada año y, en algunas subespecies, una densa melena de pelo oscuro en cuello y hombros. El color del pelo es normalmente pardo en todo el cuerpo salvo en el vientre y los glúteos, blanquecinos, y puede variar en la intensidad de su tonalidad según los individuos. Las crías de pocos meses presentan una coloración rojiza, con manchas y rayas blancas que les ayudan a esconderse de los depredadores.